miércoles, 9 de julio de 2008

Mía este poema lo escribí cuando tenía 15 años... Lo encontré revisando algunas libretas viejas

Me encuentro en mi alcoba,
Mirando hacia el techo,
Me levanto, voy al espejo,
Me observo de lado, de frente y detrás.
Noto que falta algo aquí, que sobra algo allá.
Me pregunto…
¿Será que si mi cuerpo cambia huirá la soledad?
¿Será que si me mantengo en forma
Sus sucias manos no me volverán a tocar?
Corro hasta al cuarto celeste,
Me pongo de rodillas y rompo a llorar,
Siento como mi garganta arde…
Un sabor conocido, cual vinagre se ha convertido en mi único alivio.
Nadie dijo que ser princesa era fácil…
Lloro en silencio, no los quiero despertar.
Me siento cada vez más sola,
El ardor se apodera de mi garganta nuevamente.
Introduzco el dedo en mi boca,
Y vuelvo a vomitar…

No hay comentarios: